Cuatro niveles de manifestación a trascender en la Cábala
La Cábala es una sabiduría que nos ayuda a comprender mejor nuestras acciones. Gracias al árbol de la vida podemos dibujar un mándala de nuestras acciones pasadas y de cómo afectarán en el futuro. Marta Looz es una cabalista profesional que puede ayudarte a dibujar tu árbol sefirótico y hacer una consulta de Kabbalah personalizada.
Desde Tú árbol de la vida nos gusta explicar en qué consiste la Cábala analítica y cómo se forma ese árbol. Hoy te hablaremos sobre los cuatro niveles de manifestación que se representan en dicho árbol y de cómo van trascendiendo en nuestra vida.
¿Cuáles son los cuatro niveles de manifestación divina del árbol de la vida?
En el árbol de la vida casi podríamos hablar de cuatro árboles. Este mándala está dividido en cuatro niveles de manifestación o también llamados cuatro mundos. Cada uno de estos cuatro niveles se manifiesta en un área concreta del árbol. Expresan una función determinada, un aspecto concreto de manifestación. Los cuatro niveles son:
- Atzilut o emanación.
- Briah o creación.
- Yetzirah o formación.
- Assiyah o acción.
En otra ocasión ya hemos hablado sobre estos cuatro mundos de la Kabbalah, pero hoy queremos profundizar más en esos cuatro niveles de manifestación y qué implica cada uno de ellos.
El nivel Atzilut o de la emanación en la Cábala
El nivel de la emanación es el nivel superior del árbol de la vida. Está formado por las esferas de Kether, Jokmah y Binah; es la triada de las raíces. Este mundo o nivel representa las raíces propias. El mundo de donde uno siente que pertenece. No tiene que ser necesariamente el lugar de nacimiento, hace más bien referencia a ese lugar en el que nos sentimos plenamente felices. Este tipo de sentimientos ocurren en un nivel alto de conciencia, uno que no se puede manifestar con palabras.
En ese nivel de manifestación es donde los sabios alojan su mente para alcanzar un vacío absoluto. Es un mundo libre de imágenes, de formas… estamos ante el mundo superior. El nombre divino de este mundo es “El que Soy” se trata en el ser humano de la chispa divina. Y es que es en este mundo donde encontramos nuestro verdadero ser.
El nivel Briah o de creación en la Cábala
El segundo nivel, comenzando por la cima, se corresponde con el espíritu. Se trata de un “Yo superior”. Hace referencia a la individualidad y a la meta a alcanzar antes de poder trascender hacia la emanación. Se corresponde, para ser más exactos, con la parte media del árbol de la vida y coincide con la llamada triada ética (Jesed, Gevurah y Tiferet). Aquí se nos pone a prueba la capacidad de seguir nuestro corazón o no hacerlo. En Briah, comienza la creación de la forma, es dónde los pensamientos van a tomar forma.
Uno de los grandes obstáculos para evolucionar en el mundo de la creación es que el propio artista se apropie de su creación y la use para nutrir su propio ego. Es una dificultad que se aloja en nuestro interior y que nos impide distinguir entre la belleza auténtica y la prefabricada dándole más importancia a quien forma la obra que a su verdadera esencia. Otra forma de abordarlo en negativo, sería juzgar demasiado a los que no actúan como nosotros lo haríamos, es decir aquí se alberga un sentimiento de superioridad.
El nivel Yetzirath o de la formación en el árbol de la vida
El tercer nivel es el de la formación. Está relacionado con las esferas Netzaj, Hod y Yesod. Forman la triada del temple. En este mundo la vida toma el propio cuerpo. Se encarga de hacernos tener la serenidad y el aplomo que nos permita en muchas situaciones dejar atrás nuestras emociones o sentimientos y actuar con objetividad.
Las principales barreras para superar este nivel se encuentran en nuestros sueños y fantasías. En los delirios de grandeza, la tristeza o sentimiento de fracaso cuando las cosas se van en otra dirección. Está gobernado por los ángeles (la energía de nuestra bondad inherente e interior) o las llamadas energías revolucionarias.
El nivel Assiyah o de la acción en la Cábala
El último nivel a trascender es el de la acción. Está gobernado por el Chakra mundano y se manifiesta sobre todo en la décima séfira Maljut (en nuestra propia Tierra). Este es el más mundano porque es en el que nos movemos todos. En el que se mueve todo lo relativo a la propia supervivencia. Se refiere al holocausto que se celebra para sobrevivir.
El último nivel es el del trabajo y las responsabilidades. El de las oportunidades, las diversiones pero también los sufrimientos. La familia, la vida supuestamente civilizada y también la no civilizada. Todo el movimiento social, toda la humanidad y mundo animal y vegetal está aquí. Es el movimiento del mundo físico.
La representación del árbol de la vida a través de una consulta de Kabbalah puede ayudarnos a comprender mejor los cuatro niveles o cuatro mundos. Recuerda que ahora puedes conseguir una consulta de Cábala online con Marta Looz a través de nuestro formulario online. No importa en qué parte del mundo te encuentres, gracias a internet puedes comunicarte con nuestra cabalista Marta Looz y conocer las diversas semillas y posibilidades en tu futuro. Recuerda también que los libros “Cábala y Budismo” o “Cábala analítica” pueden arrojarte algo de luz sobre la construcción del árbol sefirótico.
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